Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Camarón de la Isla: “Si yo me duermo en los laureles, se me lleva la corriente”

Camarón de la Isla: “Si yo me duermo en los laureles, se me lleva la corriente”

Las palmas se expanden por el aire del piso de Santa Coloma de Gramanet donde nos hemos citado con el mayor cantaor de todos los tiempos, Camarón de la Isla, a quien sorprendemos, a sus 74 años, arrancándose por bulerías en medio de un improvisado jaleo en el que participa la familia de su gran amigo, el ATS José Candado, con quien convivió un tiempo en este mismo apartamento. La gente le pide que baile y él responde riendo que no, “que lo hago muy malamente”. Al llegar los periodistas, todo se calma y el maestro, ataviado con una chaqueta tejana, se dispone a responder las preguntas, sin dejar de mascar chicle. “No me pregunte mucho, que yo no hablo muy bien”, dice José Monje Cruz. Hablar, no habla mal, pero muy corto, con un débil hilillo de voz, moteado de carraspeos. Esta noche, actuará en el Palau de la Música, en el marco del festival Guitar Bcn. “A ver cómo va, que estoy regular de la voz”.

“Albert Serra me filma todo el día, dice que cuando tenga 800 horas, montará una película”

¿Qué le dicen los doctores?

No les pregunto mucho. No me gusta que los médicos me vean la garganta. Yo ya hice mi parte: no fumo desde aquel susto que tuve en Badalona en 1992, casi la palmo. Tomo mucho café, eso sí.

¿Qué va a ofrecer a su público?

Mi público son estos amigos de aquí. A los conciertos vienen, pero también gente de todo tipo, no solo el que entiende.

¿Qué quiere decir?

Si pensara en que hay gente abajo que no distingue ni los palos, saldría corriendo. Pero también hay que ir, está bien, darles lo que les doy, para que vayan conociendo y amando el flamenco, que no decaiga, que es de lo más importante que tenemos en España.

Lee también Nino Bravo: “Soñaba con triunfar en la Nova Cançó... pero no tuve suerte” Xavi Ayén
Imagen creada por Ariadna Arnés, con herramientas de IA, que recrea el aspecto que podría tener Nino Bravo hoy, con 81 años

¿La memoria sigue bien?

Muchas veces me olvido de la letra pero le pregunto a alguien. Las letras ya no son como antes, no decimos tanto ‘ay ay ay’, se dicen frases más bonitas.

Con más de 40 discos, ¿cómo escoge el repertorio que va a tocar?

Cuando salió La leyenda del tiempo (1979) no vendíamos nada, le dije a mi productor, Ricardo Pachón, ‘pues, en el próximo, haremos guitarra y palmas’. Tardamos 15 años en vender bien ese disco, esto es más lento que el caballo del malo. Pero al final lo bueno se impone. Ahora voy a tocar algo de lo último, de mis discos nuevos, el que hice con Estrella Morente y por supuesto el que he grabado con mi hijo Luis a la guitarra y con mis hijas Gema y Rocío cantando. Según vea a la gente, iré más por aquí o por allá.

¿De rap o trap no habrá nada?

Eso es del disco con mi otro hijo, Cheíto (Mancloy), que toca en el Sant Jordi Club en unos días y a lo mejor me sube. En el Palau será solo flamenco.

La locura mundial llegó a raíz de su actuación en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, que estuvo a punto de no celebrarse.

Sí.

La organización había preparado una alternativa con un grupo de Barcelona, Los Manolos, por si no se recuperaba usted a tiempo... pero consiguió salir del hospital.

Constantino Romero dijo aquello, al presentarme, de que ‘no estaba muerto, estaba de parranda’. Fue gracioso, pero a veces se me hace pesado que todavía me presenten así en mucho sitios.

De joven hice cosas peligrosas, pero le vi las orejas al lobo y pude salir”

¿Cómo empezó a cantar?

Cuando era chico mi madre cantaba, lo hacía de tal forma que hasta el sueño perdía. Esos cantes los grababa yo en mi memoria y los cantaba por todas partes. Todavía lo hago.

Su padre también cantaba ¿no?

Sí, sí, el cante es una cosa que se lleva dentro, es como el toreo. De chico cantaba en la fragua con mi padre. Y en la calle y en la Venta de Vargas, un restaurante con espectáculo, donde me vio Rocío Jurado cuando yo tenía 17 años y, tras escucharme, exclamó: “Tiene un viejo aquí, aquí y aquí” señalándose el estómago, el pecho y la cabeza.

¿Siempre ha sido viejo?

Pero ahora oficialmente.

¿Qué palo prefiere?

Depende. La bulería es un cante más alegre, le gusta más a la gente, y es también uno de los más difíciles. De cada sitio hay un palo. Yo inventé con Paco de Lucía la canastera, sobre la base del fandango. Y, de todos esos años que he vivido en México, hemos creado la oaxaqueña y la tapatía.

Sobre el auge del género en América Latina en el siglo XXI, ¿qué piensa cuando oye a algunos hablar de narcoflamenco?

Hablan mucho y no saben nada. Son cosas que no tienen nada que ver.

Usted vivió una etapa oscura...

Hablan los que no me conocen. De joven hice cosas peligrosas pero le vi las orejas al lobo y me pude salir. Le pasa al más pintao. No me escondo, hasta lo canto, en Potro de rabia y miel. Con la ayuda de Dios y de mi familia, poco a poco se me fue quitando la mala fama. Creé la Fundación de la Isla para ayudar a las personas atrapadas en la droga.

¿Qué hay de su abrazo con un capo de la droga del Raval?

Yo ni me enteré. Luis Cabrera, cuando montó el Taller de Músics, no quería menudeos de droga en los alrededores. Habló con un camello y este le dijo que el jefe del clan, que era gitano, daría su vida por abrazarme. Me montaron un encuentro con él en una taberna de Badalona, yo no sabía bien de qué iba aquello, y nunca le niego un abrazo a un gitano, pero lo cierto es que, diez días después, los camellos desaparecieron, se trasladaron a otra zona.

Lee también Grace Kelly: “Abdiqué de Hollywood y me vine a Mónaco” Xavi Ayén
Reconstrucción del aspecto que tendría Grace Kelly en la actualidad

Usted ha hecho películas con Carlos Saura y, ahora, está rodando con Albert Serra...

Sí, es ese chico catalán muy maqueado, que no se quita las gafas de sol ni en el lavabo, mírelo, por ahí anda, nos acompaña a todas horas con sus cámaras. Es un fenómeno, dice que cuando tenga 800 horas, montará una película de dos horas y que ya se lo hizo así a un torero. ¿Puede creer que es verdad? ¿Tirará 798 horas a la basura? Tiene guasa el hombre...

En danza, Marcos Morau ha llevado a escena el espectáculo Cantaor, basado en su vida, que ha sido multipremiado...

Está muy bien, se mueven demasiado rápido para mí, pero las composiciones son hermosas y hay mucha verdad.

¿Es cierta la famosa anécdota con Miguel Boyer?

¿Quién le contó eso? ¿Mis hermanas? Estaba con ellas, Isabel y Remedios, en un restaurante, con el ministro Boyer al lado. A la hora del postre, le preguntan qué quiere y él dice: “¿Tienen brazo de gitano?”. Al poco, me preguntan a mí y respondo: “¿Tiene cabezas de payo asadas?”. Se morían de risa las dos.

Ha llegado a lo máximo. ¿No tiene miedo de dormirse en los laureles?

¿Dormirme? No, no, soy Camarón y, si yo me duermo, se me lleva la corriente.

lavanguardia

lavanguardia

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow